Antiarrítmicos en
el paro cardíaco:
¿Qué dice la literatura?
EMSWORLD.com/Revista | NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2017 19
Llega a la escena de un varón de 45 años
de edad en un paro cardiaco. Acababa de
comprar una caminadora para ponerse
en forma y estaba comenzando a
ejercitarse cuando se quejó de dolor
opresivo en el pecho, posteriormente se
colapsó. Su hijo de 20 años fue testigo y llamó
al 9-1-1. El hijo estaba capacitado para realizar
RCP sólo con las manos.
Usted encuentra al paciente sin pulso y
apnéico. La segunda unidad llega al mismo
tiempo y comienzan la RCP con compresiones
inmediatas. Su compañero aplica los parches
del monitor mientras las compresiones están en
curso. Al ver que se acerca a la finalización de su
primer ciclo de compresiones, prende su monitor.
Rápidamente analiza el ritmo, determina que
el paciente está en fibrilación ventricular (FV)
gruesa y realiza una descarga. Otro Paramédico
inmediatamente reanuda las compresiones
sin comprobar el pulso. Su tiempo total sin dar
compresiones fue de cinco segundos.
Cuando se establece una vía intraósea (IO),
se consideran los pasos siguientes, y usted
recuerda una discusión que su departamento
tuvo recientemente sobre la eficacia de los
agentes antiarrítmicos.
Los medicamentos han sido durante mucho
tiempo uno de los pilares del tratamiento del
paro cardíaco.1 Algunos medicamentos han
sido desestimados o eliminados basándose
en estudios2,3, otros debido a la falta de
disponibilidad4, y desde entonces el uso
rutinario de fármacos, - especialmente de la
epinefrina- está siendo cuestionada.5,6 Pero…
¿Qué dice la literatura sobre el uso de agentes
antiarrítmicos en paro cardiaco?
Aunque ha habido varios medicamentos
antiarrítmicos diferentes que se han utilizado
y dejado de utilizar a lo largo de los años (bretilio,
por ejemplo), la lidocaína y la amiodarona son
los más comúnmente utilizados hoy en día.
Existen varios estudios que nos pueden ayudar
a entender la base de evidencia para estos
agentes
Documento # 1: Amiodarona
en la reanimación del paro
cardiaco extrahospitalario
con fibrilación ventricular
(FV)7
El primero de los ensayos bien realizados
sobre este tema, fue el ensayo ARREST, un
ensayo clínico aleatorio (ECA) doble ciego,
controlado con placebo en un solo centro
(Seattle / King County, WA), que comparó la
amiodarona con el placebo en un paro cardíaco
extrahospitalario no traumático con FV
refractaria. Los datos fueron recolectados entre
noviembre de 1994 y febrero de 1997. Este fue
un estudio patrocinado por el fabricante, y el
autor era parte de Wyeth-Ayerst, el fabricante
de amiodarona.
Este estudio fue impulsado para detectar
sólo la diferencia en la supervivencia en la
admisión hospitalaria, no la recuperación
neurológica. Para demostrar esto, los autores
determinaron incluir a 500 pacientes, para
que tuvieran peso suficiente y poder detectar
una diferencia del 30% en la supervivencia al
ingreso hospitalario, entre los que recibieron
amiodarona y placebo. Esa es una gran
diferencia. Si asumieran una diferencia menor,
requerirían incluir más pacientes.
El sistema atendió 3,954 eventos de parada
cardíaca antes de incluir a los 500 necesarios.
Esto demuestra por qué es tan difícil para
los estudios de un solo centro identificar la
supervivencia neurológica.
El protocolo del estudio consistió en dar
una única droga una vez. Los paramédicos
administraron una jeringa no marcada
que contenía 300 mg de amiodarona o un
volumen similar de placebo después de tres
desfibrilaciones. Los choques secuenciales
eran el enfoque estándar para la desfibrilación
Por Jeffrey L. Jarvis, MD, MS, EMT-P, FACEP, FABEMS
»» OBJETIVOS
»» • Describir los hallazgos de
tres estudios sobre el uso
de antiarrítmicos en el paro
cardiaco.
»» • Discutir la función de los
estudios controlados
»» • Identificar el impacto de la
investigación en el cambio y
desarrollo de los protocolos
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