TIROTEO EN SAN BERNARDINO
hacernos daño mientras estamos tratando de
ayudar a otros. Es muy frustrante.”
Encontrar el artefacto explosivo improvisado
(IED) no fue el único aspecto desafiante
para el incidente de San Bernardino. Una
respuesta tranquila y bien elaborada por el
Departamento de Bomberos de la ciudad
fue el verdadero reto. La empresa privada de
ambulancias AMR, oficiales de la ley y otros
colaboradores ayudaron a minimizar las bajas,
la ayuda a los heridos fue rápida y destiló
algunas lecciones valiosas para cuando los
siguientes incidentes de tiroteo ocurran.
Caos controlado
El primer informe de disparos de ese día llegó
a las 10:58 a.m. una unidad de paramédicos
cercanos a la estación de bomberos #231.
Estaban en la escena a los nueve minutos de
los primeros informes y cuatro después del
despacho. Otras 11 unidades se unieron a ella
rápidamente.
Los equipos llegaron de esa manera,
después de haber aprendido en el camino
que el incidente era un tiroteo en curso con
al menos 20 heridos. El comandante del
incidente del Departamentos de Bomberos,
un Jefe de Batallón, comenzó a asignar roles
del Sistema de Comando de Incidentes (ICS)
por la radio.
“Tener las asignaciones predeterminadas
era realmente una clave” para que la respuesta
fluyera bien, comentaron los equipos.
“Conociendo a lo que iban pudieron analizar lo
sucedido camino al incidente, esto no permitía
que se formara el caos. Estábamos muy
controlados en la escena porque sabíamos
exactamente cuáles eran nuestros objetivos y
lo que tenía que suceder. El mérito es a nuestro
Jefe de Batallón por pensar anticipadamente
en la determinación de las asignaciones antes
de tiempo.”
Nunca es un buen día para un ataque
terrorista, pero en este día el personal del
departamento ya estaba sobrecargado. Dos
estaciones habían cerrado recientemente, y
8 NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2017 | EMSWORLD.com/Revista
varios dirigentes estaban ocupados en otros
lugares: El Jefe de Bomberos se encontraba
en una reunión en el Ayuntamiento, un Jefe
Adjunto y dos Jefes de Batallón fueron en
Rialto (irónicamente asistieron a un evento
educativo sobre el terrorismo). Algunos
equipos se habían reservado para una próxima
instrucción. Las únicas disponibles eran las
tripulaciones, el coordinador del SME y un
ingeniero de servicio. Más Jefes de Batallón
vinieron a ayudar, y un equipo médico de SWAT
quien se encontraba en un entrenamiento con
la policía cerca de la escena del incidente
también llegó rápidamente. Una fortuna que
el SEM local, los despachadores de radio
y hospitales tenían reuniones o eventos
de capacitación en ese día, teniendo más
personal disponible.
Con un incidente en masa declarado,
el triage, tratamiento y áreas de traslado
fueron rápidamente establecidos fuera del
sitio del tiroteo. El médico de SWAT había
comenzado el triage inicial, con oficiales de
policía arrastrando a las víctimas hacia fuera
para la atención. Más recursos llegaron con
las asignaciones en la mano, evitando la
duplicación y el retardo. El Comandante de
Incidente asignó a otro Jefe de Batallón para
unificar el mando y supervisar las operaciones
el mismo.
Molloy de la unidad American Medical
Response (AMR) había tenido una conferencia
telefónica cuando su supervisor escuchó
la noticia y una solicitud de más personal.
Rápidamente reunió 15 unidades y tres
supervisores hacia la zona del IRC.
A medida que se acercaban, los helicópteros
de noticias sobrevolaban, y los textos
“¿estás bien?” enviados por seres queridos
preocupados comenzaron a llegar. El área
estaba llena de coches, muchos vehículos
encubiertos de la policía. Molloy alzó la vista y
pudo ver alguaciles con armas automáticas que
avanzaban calle arriba, seguido del vehículo
de un jefe de bomberos con luces y sirena.
Los arrastraron a la escena. Ya los cuerpos
cubiertos estaban en el borde del camino.
Desde un campo de golf cruzando la calle, un
helicóptero despegaba.
“Fue la escena más intensa que he visto
en los 21 años que llevo aquí”, dijo Molloy. “Lo
interesante, sin embargo, era que aunque
era caótica, sentí el deseo de todos los que
estuvieron allí — paramédicos, bomberos,
TABLA 1: PERSONAL DISPONIBLE
10 vehículos médicos con 3
tripulantes.
2 camiones médicos con 3 tripulantes.
1 jefe de escuadrón asignado para la
ciudad.
2 jefes de escuadrón con
entrenamiento antiterrorista en Rialto.
Subjefe en un entrenamiento
antiterrorista en Rialto.
Jefe de Bomberos en reunión en el
Ayuntamiento.
Ingeniero de servicio rápido.
Equipo S.W.A.T. con formación
médica.
2 jefes de escuadrón llegaron a ayudar.
/Revista